, 20 de Abril, 2025

Destaca participación femenina en la producción de quelites en Tláhuac


  • 14 de March del 2024
Destaca participación femenina en la producción de quelites en Tláhuac

Los quelites se han convertido en un alimento importante durante la Semana Santa, sin embargo, este producto lleva implícita la participación de la mujer para su cultivo y es una herencia del México prehispánico que persiste en Tláhuac.

 

Para este año, 143 familias de la demarcación que se dedican a la producción de quelites han preparado más de mil 200 toneladas, lo que representa una producción de 5.6 millones de pesos.

 

La participación de la mujer en este sector es importante, ya que participan en actividades de cultivo, comercialización y emprendimientos gastronómicos, lo cual apoya el desarrollo económico de las comunidades y el empoderamiento de las féminas.

 

Doña Lilia Martínez es una de las mujeres que participan en esta actividad y, quien, con 58 años de edad, cultiva con orgullo media tonelada de quelites, mismo que será comercializado en la Central de Abasto de la Ciudad de México.

 

Destacó que, para el desarrollo de esta actividad cuenta con el apoyo de su esposo, hijo y sobrino.

 

"De lo que produzco, dependemos más de tres personas", señaló.

 

Esta actividad se desarrolla mayormente en San Andrés Mixquic, sin embargo, también se encuentra presente en el Ejido Tulteyualco, El Llano Tetelco y El Llano Ixtayopan, donde se mantiene vive una tradición milenaria de los mexicanos.

 

El precio de este producto oscila entre los 20 y 120 pesos por kilo, dependiendo de su tamaño y calidad.

 

Por ello, en el marco del Día Internacional de la Mujer, es importante reconocer y visibilizar la participación de la mujer en sector rural, pues son aproximadamente un millón de féminas las que se dedican a actividades como la agricultura, la ganadería, la pesca y la forestal, quienes producen más del 50 por ciento de los alimentos que consumimos.

 

En el caso de la Ciudad de México, ellas son el 42 por ciento de la población que trabaja en el suelo de conservación y, anualmente, se identifican cuatro mil 500 mujeres como productoras o campesinas.