La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el principal sindicato que representa a los empleados del sector público en Argentina, está liderando una serie de protestas en respuesta a los despidos masivos ejecutados por el gobierno encabezado por el ultraliberal Javier Milei.
Los manifestantes de ATE se están movilizando frente a varias sedes de organismos públicos, algunos de los cuales han sido disueltos por el Ejecutivo argentino como parte de su plan económico de austeridad y recortes. Entre las sedes afectadas se encuentran la Cancillería (Ministerio de Relaciones Exteriores), el Servicio Meteorológico Nacional, la Secretaría de Trabajo y el ya desaparecido Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Las protestas han incluido "tomas de edificios", como ocurrió en el edificio del Inadi, donde los manifestantes ingresaron a las instalaciones para expresar su descontento. Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE a nivel nacional, compartió un video en redes sociales mostrando un importante despliegue policial en los edificios públicos y denunciando la represión:
"Se están llenando de policías las dependencias públicas. No hay plata (dinero) para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, pero sí hay plata para reprimir".