En 2018, la organización ecologista NABU, el Ministerio de Medio Ambiente del estado alemán de Baja Sajonia y la cadena de supermercados Penny llevaron a cabo una campaña impactante que subrayó la importancia de los insectos en nuestro sistema alimentario. En una tienda de Penny, todos los productos que dependían de los insectos para su producción fueron retirados de las estanterías. El resultado fue revelador: más de la mitad de la gama de productos desapareció.
De los 2.500 productos disponibles en la tienda, 1.500 dependían directa o indirectamente del trabajo de los insectos. Esto incluyó frutas, verduras, productos lácteos, carnes, y muchos otros alimentos básicos, evidenciando la amplia dependencia de la polinización y otros servicios ecosistémicos proporcionados por los insectos.
La campaña fue diseñada para aumentar la conciencia sobre el papel crucial de los insectos en la producción de alimentos y el riesgo que implica su declive global. La desaparición de estos productos de las estanterías sirvió como un recordatorio visual poderoso de cómo los insectos contribuyen a la biodiversidad y a la seguridad alimentaria. Sin estos pequeños pero vitales trabajadores, muchas de las comidas que damos por sentadas simplemente no existirían.
Además de los alimentos, la campaña también puso en relieve productos que se ven afectados de manera indirecta. Por ejemplo, los productos lácteos y cárnicos también se verían afectados, ya que el ganado se alimenta de plantas que dependen de la polinización. Incluso productos como el café y el chocolate, que forman parte esencial de la vida cotidiana de muchas personas, dependen de insectos para su cultivo.
La eliminación de tantos productos de las estanterías dejó en claro la fragilidad de nuestra cadena alimentaria y la interconexión entre la biodiversidad y la economía humana. La campaña de Penny y NABU no solo destacó el papel de los insectos, sino que también buscó promover prácticas más sostenibles y ecológicas en la agricultura y el manejo del medio ambiente.
Este esfuerzo también resonó a nivel global, ya que la disminución de las poblaciones de insectos es un fenómeno preocupante en muchas partes del mundo, impulsado por factores como el uso de pesticidas, la pérdida de hábitats naturales y el cambio climático. Al subrayar la importancia de los insectos, la campaña alentó a consumidores, empresas y gobiernos a tomar medidas para proteger estos vitales eslabones en nuestra cadena alimentaria.