Todo Tláhuac © 2025
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Las medidas arancelarias adoptadas entre 2017 y 2021 tuvieron efectos mixtos. Aunque buscaban fortalecer la manufactura estadounidense y reducir la dependencia de importaciones, los datos muestran que no lograron generar el aumento esperado en los empleos industriales. Asimismo, contrariamente a las preocupaciones de muchos críticos, las políticas arancelarias no desataron una inflación generalizada durante ese periodo.
Sin embargo, sectores específicos, como la agricultura y la industria tecnológica, enfrentaron desafíos significativos, especialmente debido a las represalias comerciales de otros países. Estos efectos locales plantearon dudas sobre la efectividad de los aranceles como estrategia de largo plazo.
En su actual campaña, Trump ha prometido implementar aranceles más amplios y contundentes, con el objetivo de presionar a los principales socios comerciales de Estados Unidos. Aunque sus amenazas arancelarias aún no están claramente delineadas, los expertos advierten que un enfoque más agresivo podría tener repercusiones globales.
Las exportaciones mexicanas y canadienses, que dependen significativamente del comercio con Estados Unidos, podrían verse especialmente afectadas, así como las industrias estadounidenses que dependen de cadenas de suministro internacionales.
A diferencia de su primera presidencia, los economistas creen que una nueva ola de aranceles tendría un mayor impacto ahora, en un momento en que la economía global enfrenta desafíos como la inflación post-pandemia, las tensiones geopolíticas y el cambio climático.
Además, el comercio internacional se ha vuelto más complejo, con países diversificando mercados y buscando alternativas para mitigar la dependencia de Estados Unidos. Esto podría limitar la efectividad de las políticas arancelarias y generar represalias económicas por parte de los socios comerciales afectados.
Los aranceles de Trump han sido un tema divisivo dentro de Estados Unidos. Por un lado, algunos sectores los ven como una herramienta para proteger la industria local y reducir déficits comerciales. Por otro lado, críticos argumentan que aumentan los costos para los consumidores y dificultan el acceso a bienes importados necesarios para muchas industrias.
Mientras Trump busca volver a la presidencia en 2024, su enfoque renovado en aranceles podría ser una pieza central de su estrategia económica. Sin embargo, el contexto actual plantea mayores desafíos y riesgos. De llevarse a cabo, estas medidas no solo afectarán a la economía estadounidense, sino también a los mercados internacionales, generando un debate más intenso sobre el papel de los aranceles en un mundo cada vez más interconectado.