El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió oficialmente el cargo para el periodo 2025-2031 este viernes, en un acto celebrado en la sede de la Asamblea Nacional del país. Este tercer mandato de Maduro comienza en un clima de alta tensión política, con la oposición venezolana cuestionando los resultados de las elecciones presidenciales y con varios opositores prometiendo regresar al país para asumir el poder.
En un acto solemne, Nicolás Maduro prestó juramento ante la Asamblea Nacional, el poder legislativo de la República, y frente a una audiencia internacional compuesta por delegados de 125 países. Durante su intervención, Maduro afirmó:
"Juro por el histórico y aguerrido pueblo de Venezuela, ante esta Constitución que haré cumplir todos sus mandatos y obligaciones."
El presidente se comprometió a cumplir con los principios de la Constitución y las leyes de Venezuela, destacando que este será un periodo de paz y "nueva democracia". En respuesta a su juramento, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, le otorgó la investidura como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
El 28 de julio de 2024, Venezuela celebró elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro obtuvo el 51.95% de los votos, mientras que su principal oponente, Edmundo González, alcanzó el 43.18%. A pesar de los resultados oficiales, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), coalición opositora a Maduro, ha difundido supuestas pruebas que indican que González ganó las elecciones. Esto ha generado un fuerte conflicto político, con González y otros miembros de la oposición acusando al gobierno de fraude electoral.
Edmundo González ha prometido regresar a Venezuela y asumir el poder, aunque no ha precisado cómo se llevará a cabo este proceso. Su regreso ha sido apoyado por varios sectores opositores que aseguran que la elección fue manipulada. González se encuentra actualmente en República Dominicana, pero su futuro en Venezuela sigue siendo incierto.
Desde las elecciones, la situación en Venezuela ha estado marcada por el éxodo de varios opositores, las detenciones de activistas y dirigentes de la oposición, y una creciente violencia política. En particular, la salida de Edmundo González hacia España en septiembre, luego de una orden de detención, y el paso a la clandestinidad de María Corina Machado, líder de la oposición, han intensificado las tensiones políticas en el país.
Por su parte, el gobierno de Maduro ha acusado a la oposición de conspirar para desestabilizar el régimen y fomentar complots fascistas en su contra. El gobierno también investiga a González y Machado por presunta conspiración. Sin embargo, hasta el momento, solo González tiene una orden de arresto pública.
La líder opositora María Corina Machado, quien se encuentra actualmente en Venezuela, ha vuelto a la escena política tras meses de silencio, al participar en una marcha antigubernamental en Caracas. Su aparición estuvo marcada por la denuncia de una supuesta detención breve, que el gobierno negó. Según el movimiento político de Machado, Vente Venezuela, su líder fue víctima de violencia política, aunque el gobierno no ha confirmado los hechos.