Las lagunas de Xico comenzaron a formarse entre Tláhuac y Valle Chalco a principios de los años 80 con una proporción de agua de lluvias que se mezclaban con aguas negras.
Pese a la riqueza de su flora y fauna, esta zona no había sido atendida con fines de conservación o atractivo turístico, hasta la reciente administración de la alcaldía Tláhuac, que en coordinación con el gobierno de la CDMX presentaron el Proyecto Integral del Lago Tláhuac-Xico, con el que buscan disminuir inundaciones y la escasez del agua del oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México, con una inversión estimada en 4 mil millones de pesos.
Este proyecto contempla la participación de las comunidades y diversas instituciones de educación superior como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Así como la instalación de Grupos Promotores de las Contralorías Autónomas del Agua que fortalecerán el impacto del proyecto y permitirán su sostenibilidad a largo plazo.
Esas acciones benefician la conversación del lugar, el cual es uno de los últimos sitios para el establecimiento de aves acuáticas tanto migratorias como residentes en el Valle de México.